Qué es
El queratocono es una degeneración progresiva de la córnea, que se caracteriza por un adelgazamiento y protrusión de la misma en forma de “cono”. El queratocono suele ser generalmente bilateral de progresión asimétrica, es decir que hay un ojo que se encuentra más afectado que otro.
La enfermedad comienza por lo general en edades tempranas (adolescencia) y se caracteriza por una visión distorsionada debido al aumento progresivo del astigmatismo y la miopía.
Esto lleva a que el paciente pueda experimentar dificultades en ciertas actividades como conducir su automóvil, ver televisión o leer.
La causa del queratocono aún no está establecida, se sabe que tiene un componente genético muy importante y cierta predisposición hereditaria. Por ello, es importante que los familiares de primer grado (principalmente hermanos e hijos) acudan a hacerse una revisión ocular ante el diagnóstico inicial de queratocono.
Síntomas
En estadios iniciales, el queratocono se presenta únicamente con aumento de la visión borrosa o disminución de la agudeza visual, sin otros síntomas asociados.
A medida que la enfermedad progresa, los síntomas más comunes son:
- Aumento en la distorsión y borrosidad de la visión
- Cambios frecuentes en la prescripción de anteojos
- Incapacidad de usar lentes de contacto
- Irritación ocular
- Sensibilidad a la luz
Tratamiento
Correcciones ópticas
En los casos leves o incipientes se puede conseguir una buena visión corrigiendo el defecto refractivo con gafas o lentes de contacto blandas personalizadas. Por su parte, las lentes de contacto permeables a los gases son preferibles cuando las gafas o lentes de contacto no controlan el queratocono. Éstas recubren la córnea, reemplazando su forma irregular por una superficie refractiva homogénea y uniforme.
En casos más avanzados es necesaria la utilización de lentes de contacto rígidas para corregir el astigmatismo irregular. El uso de éstas facilitará al paciente una buena visión ya que en esta fase las gafas no proporcionan una correcta agudeza visual.
Crosslinking (CXL)
Es un tratamiento que busca detener el progreso de la enfermedad y consiste en la aplicación de gotas de riboflavina (Vit B12) sobre la córnea para luego, exponerla a luz ultravioleta. Este proceso genera un efecto foto-químico entre las fibras de colágeno de la córnea que lleva al aumento de su rigidez y la consiguiente detención del proceso evolutivo.
En cualquier fase de la enfermedad, excepto en los estadios finales, se puede realizar un cross-linking corneal, un procedimiento que ha demostrado su eficacia y completa seguridad a la hora de reforzar la estructura corneal y frenar la evolución del mismo. El CXL se realiza en quirófano y bajo todas las medidas de bioseguridad correspondientes.
Segmentos o anillos intracorneales
Se trata de unos pequeños implantes que se insertan dentro de la córnea y actúan como “pilares” que tensan la córnea y así regularizan su forma.
Existen numerosos tipos y formas de segmentos para el tratamiento del queratocono. La elección de los mismos se hace de manera personalizada para cada paciente de acuerdo al estadio progresivo de la enfermedad y en muchos casos, estos tratamientos (CXL + Segmentos) se realizan de manera complementaria, pudiéndose llevar a cabo simultáneamente o en distintas intervenciones.
Trasplante corneal
En la fase final, cuando la patología está muy avanzada, con deformidad elevada de la córnea, presencia de cicatrices o en aquellos casos con progresión brusca de la enfermedad, será necesario realizar un trasplante de córnea o queratoplastia. En la actualidad el trasplante puede realizarse en muchos casos reemplazando selectivamente las capas afectadas de la córnea (queratoplastia laminar anterior profunda) y conservando el tejido sano o completo (queratoplastia penetrante).